lunes, 12 de noviembre de 2012

SABER ALIMENTARSE

La alimentación en los más pequeños es un tema que debería preocupar a toda la sociedad porque se trata de algo  muy serio y te aseguro que va mucho más allá de solo tener que prohibir dulces y golosinas.
El mundo en el que vivimos se ha vuelto laxo y relajado, las mamás dejaron las cocinas para ir a trabajar y la comida rápida y la congelada se hicieron parte de nuestras vidas dejando a un lado las verduras, frescas y la comida realmente preparada en casa. Hoy todo esta casi listo y es más fácil  y rápido para todos consumir este tipo de alimentos que encaja perfecto con nuestros ritmos de vida cada día más ajetreados.
A lo que voy es; nuestros niños están creciendo con una alimentación muy poco confiable, los alimentos procesados, que se ofrecen especiales para niños vitaminados y llenos de colorantes y de productos químicos no les darán la nutrición necesaria para desarrollarse sanamente y ser personas fuertes, inteligentes y sobre todo sanas.
Siempre lo he dicho, la televisión y las campañas de los alimentos tienen una finalidad diferente a la del consumidor que es convencer, no quiere decir que todo sea verdad, y nosotros tomamos por cierto que estos alimentos son nutritivos realmente y todas esas cosas que nos dicen y lo peor es que alimentamos con eso a nuestros hijos.
Creando generaciones enfermas
Regresemos un poco en el tiempo, la comida se preparaba en casa de principio a fin, no consumíamos alimentos pre cocidos o congelados y las comidas rápidas eran solo de vez en cuando y no las había por todos lados, se podían encontrar cereales y productos empaquetados pero  no constituían la base de nuestra alimentación, los niños eran alimentados con productos frescos y preparados en casa y  lo peor que podíamos comer siendo niños eran dulces porque podían dañar nuestra dentadura. Nadie hablaba de obesidad infantil ni  existían tantos niños con cáncer y otras terribles enfermedades, creo que es momento de hacer un alto y pensar objetivamente. La alimentación del siglo XXI esta enfermando a nuestros niños y a nuestras nuevas generaciones, esto debe parar.
No está todo perdido
La vida nos ha demostrado que hay que pagar un alto precio por tener una vida llena de tecnología y  vida fácil. Las nuevas generaciones están pagando este precio muy alto, con niveles de obesidad y de enfermedades nunca antes vistos en personas tan jóvenes. Creo que estamos a tiempo de hacer algo, de cambiar conductas y reorganizar nuestras vidas de tal forma que podamos dar una mejor alimentación a los pequeños. Incluso preparar en casa los alimentos resulta mucho más económico que la comida rápida o congelada.
Volver a la cocina después de conocer la magia de los hornos de microondas, y la comida ya casi lista no debe ser cosa fácil pero todo es cuestión de organizarse y dedicar un poco de tiempo para tener lista fruta picada para el desayuno o verduras frescas para la comida.
La educación es importante
Si ya lograste recapacitar ahora falta la tarea más difícil, crear conciencias verdes. NO es tan difícil, todo depende de cómo le transmitas a los pequeños la importancia de la buena alimentación y que ellos mismos vean la diferencia de los alimentos procesados y creados en laboratorios y aquellos que crecen en la tierra, gracias al sol y al agua. Si puedes tener un pequeño huerto en tu jardín será la mejor educación que podrás ofrecer y siempre explicar de los riesgos que existen de alimentarse de comida procesada. Obviamente la comerán de vez en cuando pero depende de ti y de la educación que les brindes que se alimenten sanamente cuando hayan crecido.

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