Que la luz del día ilumine tu rostro y devuelva el brillo que tenían tus ojos.
Que el día no termine y te envuelva con su calor de primavera.
Que nunca te olvides que las tardes de verano son más frescas porque así se puede respirar mejor.
Hay días que no son un castigo sino una nueva chance.
Quizás un nuevo desafío.
La impotencia en la mirada y esa fuerza en las manos. No necesito que me digas nada.
Es como si me sintiera desgarrada.
Ni siquiera me atrevo a decir que te entiendo.
Porque nadie puede llegar a entender lo que estás sufriendo.
Te sostengo la mano y espero que sepas que el hecho de que no esté no significa que me haya olvidado.
Que te haya hechado a un lado.
Perdón amiga. Perdón si te dolió mi ausencia.
Desde lo más profndo de mi corazón te abrazo con todas mis fuerzas.
A veces la vida es demasiado injusta con nosotros. Y no pienso defenderla.
Vas a recuperarte. Vas a salir adelante.
Acrodate que no hay nada más fuerte que el poder de la mente.
Que la noche se te vuelva día.
Que tus sueños se hagan de una vez por todas realidad.
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