lunes, 16 de noviembre de 2009

CAMILO CESTO

Camilo Blanes Cortés, más conocido con el nombre artístico de Camilo Sesto, vino al mundo en Alcoy (Alicante), el 16 de setiembre de 1946. Su familia era de condición modesta, pese a que no pasaron apuros económicos de envergadura. El padre era electricista. Por ser el menor de una familia de seis integrantes, sería llamado Camilo Sexto, aún cuando el apellido artístico por el que sería conocido en el futuro lo escribiera con ese en vez de con equis.

De chico era revoltoso y fue expulsado de dos colegios. Tenía buena voz y lo reclamaban siempre para cantar en el coro y también para cualquier representación teatral de fin de curso. Y como, además, dibujaba muy bien, se encargaba de caricaturizar a sus compañeros. Era la época en que sus amigos conocían a Camilo por el apodo de El Chato. Su ilusión era ser famoso como el niño artista de ese entonces Joselito.
Su primer grupo, Los Dayson

Siendo adolescente, Camilo formó con unos amigos su primer conjunto musical. Él era el cantante. Ese grupo de aficionados se llamó Los Dayson y con él se fue Camilo a Madrid a participar en el programa concurso de Televisión Española Salto a la fama. Interpretaron Flamenco, una canción de Los Brincos, por aquella época (mediados de los 60) muy de actualidad. Y luego se volvieron a Alcoy, muy felices, porque los habían visto (y escuchado) en toda España, para seguir actuando sábados y domingos en una sala de fiestas de la ciudad y en toda clase de bodas y bautizos. En su repertorio incluían canciones del Dúo Dinámico, Raphael y de otros artistas de la época.

Era un día de 1965 cuando, resolutivo, Camilo dijo a sus padres que dejaba Alcoy y que con la maleta al hombro se iba a Madrid en busca de fortuna. Comprendieron sus progenitores la aventura soñada por su hijo, al que autorizaron a emprender el viaje. Con él se marcharon también los componentes de su grupo, Los Dayson.

Pero en Madrid las cosas no iban bien. Camilo las pasó canutas más de un día para poder salir con sus gastos. Así es que cuando no lograba lo suficiente para ir subsistiendo con sus actuaciones domingueras en locales de poca monta, se iba al Rastro y vendía algunos bodegones y paisajes que pintaba para seguir adelante en la pensión que compartía con un amigo en las afueras de Madrid.

Los Dayson no iban a llegar muy lejos. Por entonces, en 1966, se disolvió un grupo que gozaba de cierta popularidad, Los Botines. El conjunto se rehizo con nuevos integrantes, entre ellos Camilo. Grabó un disco. "De vez en cuando me permitía comer pollo", recuerda Camilo de aquellos años de ilusiones y hambre. Era cuando el grupo se anunciaba como Camilo y Los Botines. Hasta participó en el rodaje de la película Hamelín, cuyo protagonista era Miguel Ríos, ya muy conocido entonces. "Y a mí me llamaron después para uno de los protagonistas de Los chicos del Preu, cuya heroína era Karina", rememoraba Camilo.

Las quinceañeras estaban ya loquitas por aquel muchacho de rostro barbilampiño y cara de niño bueno llamado Camilo. Pero él se reservaba para una joven rubia, colega de profesión, Laura Cassale. Tal vez fue Laura el verdadero amor de su vida (aparte del romance, platónico o apasionado, no se sabe del todo, que mantendría después con Rosetta Arbex, a quien dedicaría una de sus más populares creaciones).
Juan Pardo, su padrino

Camilo cumplió el servicio militar en Almería. En ese tiempo hizo gran amistad con Junior (del dueto Juan y Junior, y actual esposo de Rocío Dúrcal), quien se ofreció para ayudarle. Pero, finalmente, quien se convirtió en verdadero padrino e impulsor de su carrera fue Juan Pardo (al igual que Junior, ex componentes de Los Brincos y 50% de Juan y Junior), cuando ya Camilo se había licenciado en el servicio militar.

El primer disco que Juan Pardo produjo para el cantente de Alcoy pasó sin pena ni gloria. Pero más adelante el empeño del músico gallego tendría su fruto cuando Camilo hizo muy popular Buenas noches, una adaptación de la Canción de cuna de Brahams. La crítica se fijó, por fin, en Camilo Sesto, que ya no era el cantante de Los Botines, conocido sólo en las barriadas madrileñas. Después, participó en el concurso de televisión Canción 71. La popularidad llegaba a su carrera. Grabó luego Lanza tu voz, A ti Manuela, Roseta y Mendigo de amor. La voz de Camilo Sesto comenzaba a despertar la admiración general de toda España.

Pero el espaldarazo definitivo lo logró con Algo de mí. Camilo ya iba componiendo canciones poco a poco y Algo de mí nació una noche en su mente, de golpe y porrazo. Fue su consagración, aquel año de 1972 y viajó por vez primera a Hispanoamérica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario